jueves, 8 de marzo de 2012

Coches míticos nº1


Estrenamos nueva sección, aquí iré recordando algunos de los coches que por algún motivo se quedaron en nuestra memoria. Puede que sea  por su entrañable diseño,  por ser una haber sido una referencia en el mundo del automóvil o simplemente  porque marcaron una generación y nos hicieron soñar con  viajar por el tiempo. Este es el caso del DeLorean DMC-12, el coche que he  elegido para la primera entrada del blog.

Este es uno de los coches más famosos de la historia del cine y lo recordaréis por aparecer en las trilogía de películas de Robert Zemeckis, Back  to  the Future (1985).  Dónde era el coche de "Doc" y era capaz de viajar en el tiempo cuando alcanzaba las 88mph, condensador de fluzo mediante.




Pero no considero que este coche este en  la lista de los más míticos solo por aparecer en las aventuras de Marty McFly. Sino por lo peculiar de su historia y diseño. El  DeLorean DMC-12 fue el único modelo producido por DMC (DeLorean Motor Company) y salió a la venta en el 81 para desaparecer del mercado en el 82, por lo que solo se fabricaron 8.500 unidades. La escasa oferta, las complicaciones en la producción y el echo de llevar el volante en el costado derecho aún ser producido para el mercado americano fue lo  que propició que no fuera un súper-ventas y junto al arresto de Jhon DeLorean por trafico de drogas, la empresa quebró.

El DeLorean era un coche ligero que apostaba por un motor V6 de 2.8 capaz de desarrollar 130 CV y 208 Nm de par. Era un coche deportivo en toda regla pero no sorprendió por su buen manejo ni sus prestaciones. Por lo que realmente llama  la atención el DMC-12 es por su diseño moderno y con mucha personalidad que parece no pasar de moda, su carrocería de aluminio y las puertas de gaviota, al mas puro estilo 300  SL.



Su corta historia no ayudó y seguramente hubiera sido olvidado si no hubiera reaparecido en  1985 con Regreso al Futuro. Pero el coche tenía tanta personalidad y era tan diferente a lo visto que alguien lo vio y no pudo resistirse a ponerlo en la gran pantalla. Realmente su éxito es ese, ser recordado a día de hoy y habernos echo soñar a todos a sus mandos conduciendo a la velocidad de 88mph.

Quien no querria uno?

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