A las 11 am del 11 de noviembre de 1918 se da por finalizada la I Guerra Mundial.
Trás huír el Káiser a Holanda, la nueva República Alemana firma el armisticio de Compiègne y se declara el fin de la guerra, con victoria de los Aliados.
Ocho meses atrás, reforzados por las tropas provinentes del frente este, los alemanes lanzaron su última ofensiva sobre el río Somme, en Flandes, capitaneados por el General Erich Ludendorff. Después de este último envite, sus soldados, mal alimentados y cansados ya no pudieron resistir la contraofensiva de los Aliados y fallan en su objetivo: París. Quedando a 120 km de la capital francesa.
A partir de este momento las tropas alemanas ya nada pueden hacer contra los tanques de guerra británicos y la fuerza aérea superior del ejército Aliado y empieza el inicio del fin de la guerra.
Tras más de 25 millones de muertos y 60 millones de tropas desplegadas el horror al fin acaba.
Como consecuencia encontramos el posterior firmado del Tratado de Versalles, pero sus condiciones desestabilizaron a Europa y sentaron las bases de la II GM.
El día 11 del mes 11 a las 11 horas y 11 minutos de 1919 se produjo el primer minuto de silencio oficial de la historia.